La Burguesía gaditana y 'La Pepa'

La Constitución de 1812 (llamada 'La Pepa') fue promulgada por las Cortes Generales de España el 19 de marzo de 1812 en Cádiz. 'La Pepa' es una histórica huella en la formación de la España contemporánea por ser la primera expresión jurídica de las aspiraciones e intereses burgueses y la ideología liberal. Es extraña la creación y existencia de esta constitución debido al poco apoyo que tenía en la época la ideología liberal, no hay una clase social burguesa propiamente Ramón Oliveira definió esto con la frase: "España también hace su revolución francesa, es decir, su revolución burguesa, pero sin burguesía". Además, en aquel entonces “liberal” no quería decir más que una actitud moral y el movimiento liberal no era más que un grupo.

Fue Cádiz, o mejor dicho su población, la propulsora del liberalismo, dado que era sólo allí y en Barcelona donde el clima burgués era lo suficientemente denso. Los cambios que se realizaron a través de las Cortes de Cádiz no eran fruto de una clase burguesa apoyada en intereses económicos, sino de importantes sectores intelectuales del pueblo llano, por ello, el desarrollo de la Ilustración debe mucho a funcionarios o profesiones liberales y la etiqueta de “burguesía” no es real ya que en realidad se está incluyendo a trabajadores e intelectuales ni mercantiles ni comerciantes u fabricantes: burgueses son los rentistas, los altos funcionarios, los miembros de las profesiones liberales, la gran burguesía financiera y bancaria, los comerciantes medianos y grandes, los promotores manufactureros, incluso la pequeña burguesía de tenderos. Todo estos no eran privilegiados pero se diferenciaban claramente de artesanos u otros.